miércoles, 24 de octubre de 2012

el sistema solar y la via lactea


Para comenzar con este blogger quisiera escribir en el sistema que en donde estamos ubicados, el sistema solar


Introducción

 Nuestro lugar en el universo es un pequeño planeta que gira alrededor de una estrella mediana clase G, a la que llamamos sol, ubicada en el brazo de una enorme galaxia a la que hemos denominado Vía Láctea. El sistema solar es una más de las incontables galaxias que se encuentran dispersas en el universo, sin embargo las condiciones para la vida inteligente parecen estar reservadas para pocos sistemas planetarios que sean similares a nuestro sistema solar. Desde nuestro mundo natal (el único lugar donde podemos asegurar que existe vida), miramos el espacio y contemplamos las maravillas del cosmos. Cerca de la Tierra se encuentran los planetas, planetas enanos y demás cuerpos del sistema solar, orbitando nuestro fecundo y familiar Sol; mucho más lejos se distinguen las otras estrellas de nuestra galaxia, algunas brillantes y calientes, otras diminutas y pálidas. Podemos observar nubes de gases de donde surgen las estrellas y percibir extraños fenómenos que indican el enigmático vacío que han dejado las estrellas muertas en violentos cataclismos; también vemos lagunas lácteas que señalan la posición de otras galaxias y, forzando hasta sus límites los instrumentos astronómicos, los científicos investigan los misterios fundamentales: cómo pudo haberse iniciado el universo y cuál podría ser su fin.

Características generales

Los planetas y los asteroides orbitan alrededor del Sol, aproximadamente en un mismo plano y siguiendo órbitas elípticas (en sentido antihorario, si se observasen desde el Polo Norte del Sol); aunque hay excepciones, como el cometa Halley, que gira en sentido horario. El plano en el que gira la Tierra alrededor del Sol se denomina plano de la eclíptica, y los demás planetas orbitan aproximadamente en el mismo plano. Aunque algunos objetos orbitan con un gran grado de inclinación respecto de éste, como Plutón que posee una inclinación con respecto al eje de la eclíptica de 17º.
Según sus características, los cuerpos que forman parte del Sistema Solar se clasifican como sigue:
-El Sol, una estrella de tipo espectral G2. Con un diámetro de 1.400.000 km, se compone de un 75% de hidrógeno, un 20% de helio y 5% de oxígeno, carbono, hierro y otros elementos.
-Los planetas, divididos en planetas interiores (también llamados terrestres o telúricos) y planetas exteriores o gigantes. Entre estos últimos Júpiter y Saturno se denominan gigantes gaseosos, mientras que Urano y Neptuno suelen nombrarse gigantes helados. Todos los planetas gigantes tienen a su alrededor anillos.
-Los planetas enanos son cuerpos cuya masa les permite tener forma esférica, pero no es la suficiente como para haber atraído o expulsado a todos los cuerpos a su alrededor. Son: Plutón (hasta 2006 era considerado el noveno planeta del Sistema Solar ), Ceres, Makemake, Eris y Haumea.
-Los satélites son cuerpos mayores que orbitan los planetas; algunos son de gran tamaño, como la Luna, en la Tierra; Ganímedes, en Júpiter, o Titán, en Saturno.
-Los asteroides son cuerpos menores concentrados mayoritariamente en el cinturón de asteroides entre las órbitas de Marte y Júpiter, y otra más allá de Neptuno. Su escasa masa no les permite tener forma regular.
-Los cometas son objetos helados pequeños provenientes de la nube de Oort.
El espacio interplanetario en torno al Sol contiene material disperso procedente de la evaporación de cometas y del escape de material proveniente de los diferentes cuerpos masivos. El polvo interplanetario (especie de polvo interestelar) está compuesto de partículas microscópicas sólidas. El gas interplanetario es un tenue flujo de gas y partículas cargadas que forman un plasma que es expulsado por el Sol en el viento solar. El límite exterior del Sistema Solar se define a través de la región de interacción entre el viento solar y el medio interestelar originado de la interacción con otras estrellas.
Los sistemas planetarios detectados alrededor de otras estrellas parecen muy diferentes del Sistema Solar, si bien con los medios disponibles sólo es posible detectar algunos planetas de gran masa en torno a otras estrellas. Por tanto, no parece posible determinar hasta qué punto el Sistema Solar es característico o atípico entre los sistemas planetarios del Universo.

El Sol


El Sol es la estrella más cercana a la Tierra y el mayor elemento del Sistema Solar. Las estrellas son los únicos cuerpos del Universo que emiten luz. El Sol es también nuestra principal fuente de energía, que se manifesta, sobre todo, en forma de luz y calor.
El Sol contiene más del 99% de toda la materia del Sistema Solar. Ejerce una fuerte atracción gravitatoria sobre los planetas y los hace girar a su alrededor.
El Sol se formó hace 4.650 millones de años y tiene combustible para 5.000 millones más. Después, comenzará a hacerse más y más grande, hasta convertirse en una gigante roja. Finalmente, se hundirá por su propio peso y se convertirá en una enana blanca, que puede tardar un trillón de años en enfriarse.El Sol (todo el Sistema Solar) gira alrededor del centro de la Via Láctea, nuestra galaxia. Da una vuelta cada 200 millones de años. Ahora se mueve hacia la constelación de Hércules a 19 Km./s.Actualmente el Sol se estudia desde satélites, como el Observatorio Heliosférico y Solar (SOHO), dotados de instrumentos que permiten apreciar aspectos que, hasta ahora, no se habían podido estudiar. Además de la observación con telescopios convencionales, se utilizan: el coronógrafo, que analiza la corona solar, el telescopio ultravioleta extremo, capaz de detectar el campo magnético, y los radiotelescopios, que detectan diversos tipos de radiación que resultan imperceptibles para el ojo humano

Los planetas

Los planetas tienen diversos movimientos. Los más importantes son dos: el de rotación y el de translación. Por el de rotación, giran sobre sí mismos alrededor del eje. Ésto determina la duración del día del planeta. Por el de translación, los planetas describen órbitas alrededor del Sol. Cada órbita es el año del planeta. Cada planeta tarda un tiempo diferente para completarla. Cuanto más lejos, más tiempo. Giran casi en el mismo plano, excepto Plutón, que tiene la órbita más inclinada, excéntrica y alargada. Los planetas tienen forma casi esférica, como una pelota un poco aplanada por los polos. Los materiales compactos están en el núcleo. Los gases, si hay, forman una atmósfera sobre la superficie. Mercurio, Venus, la Tierra, Marte son planetas pequeños y rocosos, con densidad alta. Tienen un movimiento de rotación lento, pocas lunas (o ninguna) y forma bastante redonda. Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, los gigantes gaseosos, son enormes y ligeros, hechos de gas y hielo. Estos planetas giran deprisa y tienen muchos satélites. Los planetas se formaron hace unos 4.650 millones de años, al mismo tiempo que el Sol. En general, los materiales ligeros que no se quedaron en el Sol se alejaron más que los pesados. En la nube de gas y polvo original, que giraba en espirales, había zonas más densas, proyectos de lo que más tarde formarían los planetas. La gravedad y las colisiones llevaron más materia a estas zonas y el movimiento rotatorio las redondeó. Después, los materiales y las fuerzas de cada planeta se fueron reajustando, y todavía lo hacen. Los planetas y todo el Sistema Solar continúan cambiando de aspecto. Sin prisa, pero sin pausa.




Ahora quisiera centrarme en el centro de la via lactea, en donde les podre explicar a continuación. 

Introducción

Se cree que en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, existe un agujero negro al igual que en muchas otras galaxias, donde lo podemos encontrar en la constelación de Sagitario. Podemos decir que ahi esta ubicado el agujero negro mas grande la galaxia, denominado Sagitario A*. Se piensa que este agujero negro tiene 4 millones de veces masa que nuestro Sol, el cual gira alrededor del centro de la galaxia como el resto de las estrellas de la Vía Láctea. Los astrónomos dicen que han visto como este agujero negro devora objetos en su cercanía. Sin embargo tenemos que considerarnos afortunados, ya que su ubicacion con respecto al sistema solar, la distancia es muy grande.


Agujero negro supermasivo

La radiofuente Sagitario A parece estar ubicada casi exactamente en el centro galáctico, y contiene una potente y compacta fuente de ondas de radio, Sagitario A*, la que podría ser un agujero negro supermasivo ubicado en el centro de la Vía Láctea.
Es de suponer que el disco de acreción gaseoso está emitiendo suficiente energía para alimentar la fuente de estas poderosas ondas. Un estudio de 2008 realizado con radiotelescopios en Hawaii, Arizona y California (VLBI) reveló que, en promedio, el diámetro de Sagitario A* alcanza las 0,3 UA-esta es una unidad astronómica- (unos 44 millones de kilómetros), bastante más grande de lo que mediría el agujero negro. Este último sería demasiado pequeño para ser visible con la instrumentación disponible actualmente.
En diciembre de 2008, científicos del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre en Alemania anunciaron que lograron confirmar la existencia del agujero negro supermasivo en el centro de la galaxía, mediante el uso de telescopios chilenos. El agujero negro en cuestión tendría una masa equivalente a cuatro millones de masas solares.

Población estelar

El pársec (es una unidad de longitud utilizada en astronomia) central alrededor de Sagitario A* contiene miles de estrellas. Aunque muchas de ellas son viejas estrellas rojas de la secuencia principal, el centro galáctico es también rico en estrellas masivas. Más de 100 estrellas han sido identificadas hasta ahora. Éstas parecen haberse formado en un solo evento de formación estelar hace algunos millones de años.
La existencia de estas relativamente jóvenes estrellas (aunque evolucionadas) sorprendieron a los expertos, quienes esperaban que la fuerza de marea del agujero negro central no permitiera que esto sucediese. Esta paradoja, conocida como la paradoja de la juventud, es aún más remarcable para las estrellas que mantienen órbitas muy cercanas con Sagitario A*, como S2.
Algunas de las explicaciones existentes para esta paradoja dicen que estas estrellas se formaron en un masivo cúmulo estelar fuera del centro galáctico para luego llegar, ya formadas, donde están actualmente. Otra explicación sugiere que las estrellas se formaron en un masivo y compacto disco de acreción de gas cerca del agujero negro central.
Es interesante notar que muchas de estas 100 o más estrellas parecen estar concentradas en uno o dos discos , en vez de estar distribuidas aleatoriamente en el pársec central. Sin embargo, éstas observaciones no permiten obtener, hasta el momento, conclusiones definitivas respecto a este punto.
En un principio, se creía que actualmente no se están formando nuevas estrellas en el centro galáctico, aunque el disco circumnuclear de gas molecular que orbita el centro de la galaxia a unos dos pársecs de distancia pareciera ser un lugar favorable para que ocurran nuevas formaciones. Sin embargo, primero una investigación presentada en 2002 por los científicos Antony Stark y Chris Martin reveló que la densidad del gas en una región de 400 años luz alrededor del centro galáctico, concentrado en un anillo con varios millones de veces la masa del Sol, se acerca a la densidad crítica para la formación de nuevas estrellas, y finalmente estudios realizados con los telescopios de infrarrojos Spitzer y Herschel han acabado por mostrar la presencia de estrellas aún en formación en la región del centro galáctico y además en el caso de éste último telescopio cómo tal anillo es comparable al existente en el centro de otras galaxias espirales barradas cómo NGC 1097, aunque con una forma elíptica (100 parsecs * 60 parsecs), inclinado 40 grados y un tanto deformado, y perpendicular a los extremos de la barra de nuestra galaxia.
En consecuencia, Antony Stark y Chris Martin han predicho que en aproximadamente 200 millones de años habrá un episodio de brote estelar en el centro galáctico, lo que significa que se crearán rápidamente muchas estrellas, produciendo allí además una tasa de supernovas cientos de veces la actual. El brote estelar puede estar acompañado también de jets galácticos cuando la materia resultante caiga en el agujero negro central. Actualmente, se cree que se producen regularmente episodios de brotes estelares cada 500 millones de años en la Vía Láctea.